Itaipú-Iguazú

Este fin de semana hemos podido disfrutar de la compañía de otros voluntarios españoles, una chica que participa en un proyecto en Ciudad del Este, y otros que estaban en Asunción (capital de Paraguay), realizando allí su proyecto de voluntariado.

Aprovechamos la visita para hacer turismo por los sitios más destacados de nuestros alrededores: La Centra Hidroeléctrica Itaipú binacional y las famosas Cataratas de Iguazú.

La Central Hidroeléctrica de Itaipú, es la más grande del mundo, de hecho, está considerada como una de las siete maravillas del mundo moderno. Construída sobre el Río Paraná, en la frontera de Brasil y Paraguay, es responsable de la energía eléctrica consumida en ambos países. Ésta, es iluminada por la noche para que los turistas y visitantes puedan apreciar su grandiosidad, y a eso fuimos nosotras.

Ciudad del Este surgió a partir de la creación de esta central ya que se comenzó a proporcionar alojamiento a los trabajadores mientras durara la obra. Nos cuentan que los paraguayos que trabajan en esta central, independientemente de su categoría profesional, tienen sueldos bastante superiores a la media de la ciudad, además de tener otro tipo de ventajas y comodidades como barrios residenciales para vivir y transporte al trabajo en guaguas privadas que contrastan con el transporte público que se utiliza en la ciudad: guaguas destartaladas y muy viejas.

Es un mundo aparte de Ciudad del Este, con todas las comodidades y nuevas tecnologías de una gran empresa; parece impensable que forme parte de esta ciudad, ¿dónde está ese dinero?





Por otra parte, también visitamos las Cataratas de Iguazú. Se encuentran cerca de la triple frontera: Argentina, Paraguay y Brasil. Su nombre proviene de dos palabras (agua-grande). Están formadas por 275 saltos de hasta 80m de altura, alimentados por el caudal del río Iguazú. Las cataratas se encuentran dentro de un parque nacional precioso, lleno de vegetación y fauna que te hacen sentir en un mundo aparte. Sin duda es una maravilla de la naturaleza e impresiona ver las cataratas de cerca.

Tanto la entrada como las atracciones que tiene el parque son caras para los turistas y aunque los paraguayos tienen descuento, sigue siendo bastante poco accesible la entrada para la pobre economía de esta población.

También tenemos que destacar que: ¡¡Nos hemos bañado en el Río Iguazú!! ¿Cómo? ¿Por qué? Nos subimos a una balsa para hacer rafting y no llevábamos ni 15 segundos de travesía cuando se volcó... ¿Miedo? Temimos por nuestra vida, primero tratando de salir de debajo de la balsa y luego tragando demasiada agua ya que la corriente era bastante fuerte y nos impedía poder flotar con tranquilidad... Fue un gran susto, pero pasó pronto y aquí estamos con una gran anécdota que contar:)

Gran fin de semana compartido por 6 voluntarios españoles que acaban de conocerse en otro país, pero con algo importante en común: vivir una experiencia en la realidad de Paraguay.