En recuerdo de ese día los diferentes centros educativos celebran fiestas en honor a esos niños. Nosotras tuvimos la suerte de participar en dos de ellas: en el colegio Fe y Alegría y en un centro de protección del menor del Gobierno de Paraguay llamado "Abrazo". Puesto que el primer centro ya lo conocemos, nos centraremos aquí en el segundo.
Abrazo pertenece a un programa para la disminución progresiva del trabajo infantil en las calles. Niños, de entre 0 y 17 años que por circunstancias familiares tienen que trabajar o pasan muchas horas del día solos.
En este centro, los niños y niñas reciben una alimentación adecuada, en un espacio seguro equipado y adecuado para su edad, con el cuidado de educadores. Los padres aceptan una relación contractual con el centro ya que, a cambio de un abono mensual de dinero, se comprometen a que sus hijos acudan al programa y no trabajen en la calle. Al pertenecer al Estado, los recursos de personal que tienen son más que suficientes, por lo que nuestra labor allí ha sido la de conocer simplemente el proyecto y acercarnos un poquito más a la realidad de Paraguay, acudiendo junto con el Trabajador Social a visitar familias.
El Día del Niño en Abrazo, se centró en preparar juegos y actividades a los niños, mientras que en Fé y Alegría, los adolescentes del colegio preparaban actuaciones para los "más peques"; esta última nos pareció una idea genial para "ayudar a crecer" a los jóvenes. En ambos pudimos comprobar que, da igual la situación en la que vivan, a todos los niños se les hace feliz de la misma manera: una fiesta, un caramelo, un juguete, un payaso,... "Los niños (casi siempre), siguen siendo niños" ;)
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