Después de
Si bien Paraguay, hoy, dispone de recursos constitucionales, legales y procedimentales en torno al derecho de los pueblos indígenas, ésto no se ve reflejado en lo cotidiano de las comunidades y son normalmente infringidos y olvidados por los poderes del estado y sus fuerzas de seguridad. Sufren discriminación institucional y cultural, desplazamientos de sus territorios por desalojos forzados, destrucción y contaminación de hábitat, destrucción de medios de subsistencia, privación del derecho a la educación y a la salud y especialmente privación del derecho a decidir sobre sus propias prioridades en lo referente a su desarrollo.
La consecuencia de todo esto: una cultura ancestral que no sabe adaptarse a la forma de vida de la ciudad y manifiesta problemas sociales y culturales tan graves como la pobreza extrema, la pérdida de la propia identidad, mendicidad, alcoholismo e incluso prostitución.
Surge entonces, ante nosotras, simples observadoras de esta realidad, la cuestión de hasta que punto vale la pena mantener su historia en vida… ¿A costa de qué conservar pedazos de una realidad pasada?
Gracias a un doctor conocido del Padre Luis, algunos viernes hemos podido ir a visitar diferentes comunidades indígenas a las que se les ofrece asistencia sanitaria cerca de Santa Teresa, en otro departamento de Paraguay. En las que pudimos conocer, observamos como van perdiendo sus tradiciones, sus creencias, insertándose poco a poco en las costumbres de la sociedad actual….
Sin embargo, no es fácil entrar en contacto con las comunidades que aun conservan la identidad propia de los indígenas
Bueno, este blog ya está escrito desde España, terminó nuestra aventura.
Aún así Leticia Gonzales, una amiga Paraguaya, ha querido también compartir con ustedes un poco de la historia y tradiciones de su país. Esperemos que les guste.
En unos días publicaremos nuestras conclusiones de esta gran experiencia…difícil resumir en unas líneas tantos sentimientos y sensaciones de éstos últimos tres meses…
Un abrazo
Estefanía y Elena.
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